No puedo ponerle palabras a Dios que no hayan sido dichas por Él y tampoco que no hayan sido expuesta por un teólogo; sin embargo, me voy a atrever a afirmar que la exégesis que hace el Papa Francisco en la encíclica sobre la vida de Jesús como referencia a nuestra fe se debe a una exposición de la necesidad que tiene el ser humano de palpar la realidad y creer a partir de la experiencia (contacto hierofánico directo). De esta manera estoy diciendo que la venida de Jesucristo a este mundo era necesaria para la confiabilidad del mensaje que se había propagado netamente por los profetas, reyes y jueces a través de la Historia de la Salvación, en tanto en cuanto en Jesús de Nazaret vemos la síntesis palpable entre un pueblo tradicionalista (tesis) y las leyes promulgadas con propósito de bienestar social y cercanía al Creador (antítesis).